lunes, 25 de enero de 2010

Hoy he colgado el corazón del mástil de la antena.
Hoy he mirado
pero arriba había nubes
que sellaban la sonrisa
de aquel hombre.
Hoy he pensado en ti aun más despacio
y al no verte supe
que cada paso andado era una muesca
grabada en el bíceps de mi brazo.
Hoy te he susurrado
y, si has estado atenta,
habrás oído un tono
suave
rozando tus oídos
y deteniendo el aire con suspiros.

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