miércoles, 20 de enero de 2010

Esa chica tiene la sonrisa esculpida en un misterio:
Primera campanada.
Los hombres han salido en busca de su dueña:
Primera campanada en compañía.
Silencio,
no todo es el silencio.
Me vuelvo a ver lo que ha pasado
y al final quedan sonrisas en la escalera.
No importa si mañana llueve:
el camino es largo o corto,
el futuro se rige
por el color de pelo de la ausencia.
Importa que ha llovido
lejos,
que se perdieron las horas
buscando la armonía.

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