El milagro se produce cuando el recuerdo aparece. Descubres que cuando alguien busca todos buscan pero todo es tan intermitente que los datos, como en una horrible confabulación, se atraen y te atraen hacia una nada desconocida y perturbadora. Suso de Toro emprendió el viaje que quise emprender y llegó al mismo resultado que mi no partida.
Al final, desde lo desconocido, siempre surge la necesidad de demostrar que existes y existieron, pero importa más demostrar sin más. El hombre quiere demostraciones que le acerquen al Dios en el que no cree. El hombre necesita demostrarse a si mismo que la existencia merece la pena y busca en pasados y presentes un haz luminoso por el que desalojar todas las cuestiones.
La búsqueda es el motor que le impulsa a no dejar pasar las horas delante de las ventanas y recogerse a meditar en lo imposible antes incluso de despertarse. Pero lo imposible no siempre se aparece en forma de sueño, a veces es memoria perdida o ansias de saber, respuestas a preguntas que no se han formulado porque la búsqueda misma las va generando.
Y cuando una pregunta nace no tiene claro que desee respuesta, pero si aparece se convierte en milagro y provoca la euforia del reencuentro con uno mismo.
Hace 4 años
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