Abismos en que adentrarse, reacción imprevisible al rapto de sirenas. La oscuridad no es, desde ahora, ingrata e invencible. Un punto de luz al fondo, detrás de la puerta que imagino cerrada y en cuyo picaporte descansa la mano como una caricia en sombras. Cuerpos femeninos cabalgando caballitos de mar en un solsticio. Miradas devorando la curvas que no cesan. Con un guiño me dijo ven y estaba sola.
Dentro, desesperado incluso, el pecho se contrae y se dilata, el ritmo cobra fuerza y se detienen los relojes observando desde cerca las pasiones que repiten la estridencia de los gritos con los que ahuyentar el frío.
Hace 4 años
ResponderEliminarSiempre hay una luz, el secreto está en apartar la oscuridad y la niebla que a veces no impide ver... escenas de sirenas
Avismo que nos encarcela y nos hace presos de la desesperacion y la oscuridad...
ResponderEliminarbesotes de esta peke.
pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe caliente, siempre que quieras...